Un Trabajo de Fin de Grado de Ingeniería de Edificación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) ha diseñado una casa con piscina con un consumo casi nulo, con el objetivo de obtener una calificación energética A para la vivienda sin sacrificar confort. El proyecto desarrollado por Sergio Fernández Espejo, estudiante de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación (ETSAE), ha sido tutelado por el profesor y Técnico Medio de Ciencia y Tecnología, Gabriel Ángel Ros Aguilera.
El autor del trabajo, el ya graduado en Ingeniería de Edificación Sergio Fernández Espejo, quien actualmente trabaja en una constructora como técnico de estudio y licitaciones, explica que “la nueva normativa vigente sobre edificación ya exige cumplir ciertos límites sobre la consecución de resultados energéticos sostenibles, lo que implica que todos tenemos que concienciarnos de la situación medioambiental que vivimos y buscar las soluciones más sostenibles”.
Optimizar la eficiencia energética de las viviendas es una de las habilidades de los titulados en Ingeniería de Edificación, cuyos recién egresados “están todos trabajando”, según destaca el profesor Ros Aguilera. “Todas las semanas recibo ofertas de trabajo del Colegio de Arquitectos Técnicos y Aparejadores e incluso contratan a alumnos que aún están haciendo el TFG”, subraya.
El proyecto presentado bajo el título de “Vivienda unifamiliar aislada con piscina. Edificio de consumo energético casi nulo (nZEB)” tiene como objetivo dotar a la vivienda de instalaciones eficientes que sean capaces de aportar las condiciones necesarias para una habitabilidad y confort extra, cumpliendo los valores exigidos por la normativa vigente para la máxima certificación energética.
Los resultados del proyecto dejan ver que la edificación de viviendas de consumo energético casi nulo es posible. Este objetivo se conseguiría gracias al empleo de materiales y energías sostenibles como el uso de aislamiento de la envolvente del edificio, que facilita el control climático en el interior de la residencia, o energía solar. Además del empleo de aerotermia en el interior, cuya tecnología limpia extrae energía ambiental del aire, regulando la temperatura de la casa de manera estacional y aportando agua caliente a la vivienda.
Sin embargo, debido a los materiales presupuestados para el proyecto, los costes de producción se vuelven muy elevados, en este caso más de 600.000 euros. Dado que la recuperación de la inversión es muy larga, la construcción de este tipo de viviendas se convierte en una realidad difícil de alcanzar, ya que, como afirma el tutor del proyecto Gabriel Ángel Ros Aguilera, “actualmente los promotores no están dispuestos a invertir una suma tan alta de dinero”.
El diseño de viviendas con una calificación energética A también es posible en edificios u otro tipo de construcciones, sin embargo los costes siguen siendo elevados. Aunque como aclara el profesor Ros Aguilera, “las energías renovables cada vez son más económicas, cuanto más se demanden menores serán los costes”. Añade el docente que este trabajo avanza el futuro de la edificación, puesto que cada vez se exige más que las construcciones sean sostenibles.