Con mascarillas, distancia de seguridad y algunos problemas para ubicar y garantizar una acústica correcta dada la gran asistencia de alumnos de la Universidad de Mayores, comenzaban este lunes por la tarde las clases del curso 2021-22, en la que los estudiantes repiten el interrumpido 2019-20.
"¡Por fin!", resumía Victoria Cervantes, delegada de los estudiantes del segundo curso senior, el sentimiento generalizado de los alumnos de la Universidad de Mayores que pudieron ayer reunirse tras año y medio y proseguir su formación continua.
La asistencia casi total del alumnado y la limitación de aforos por prudencia sanitaria conllevó el traslado de los estudiantes del último curso al aulario habilitado en el salón de Levante del CIM y retrasos en la primera clase. Dificultades que no empañaron la alegría del retorno a las aulas.