Un buen ejemplo del potencial de los doctorados industriales es el desarrollado en la UPCT por Fuensanta Monzó Sánchez, responsable de proyectos de I D del Centro Tecnológico del Calzado y el Plástico (CETEC), ubicado en Alhama de Murcia. “Opté por un doctorado industrial para poder aplicar la tesis a la realización de un producto interesante para CETEC”, resalta la ya doctora por la Politécnica de Cartagena.
El resultado de su investigación doctoral, dirigida por Ramón Pamiés, Paco Carrión y Alejandro Arribas, fue el registro de la patente de un sensor polimérico que alerta, cambiando de color, de acumulaciones excesivas de azufre en los invernaderos, donde se utiliza para combatir a los hongos en agricultura ecológica. “Con el sensor los agricultores pueden reducir la sublimación de azufre o mover los sublimadores antes de que el azufre afecte a las cubiertas y se provoque una ruptura”, explica Monzó.
La investigadora destaca como ventaja de la modalidad de doctorado industrial el haber podido orientar la tesis hacia los temas de interés para el CETEC. “También resulta de gran interés para las empresas la posibilidad de no publicar en acceso abierto la tesis, de cara a conservar la propiedad intelectual de los desarrollos alcanzados”, comenta.
“El doctorado industrial es una oportunidad de realizar investigación dentro de la empresa y para disciplinas técnicas como la Ingeniería es perfecto porque va orientado a investigación aplicada y desarrollas tu doctorado a la vez que aprendes en un entorno empresarial”, resalta.